A muchos de nosotros, en nuestra colección de carros, nos gusta tener algunos un poco “especiales”. Esos carros que destacan sobre los otros y dan variedad a nuestros ejércitos.
Muchas marcas incluyen dentro de sus líneas de vehículos, algunos muy conocidos como por ejemplo el del famoso as alemán de carros Michael Wittmann, Otto Carius, etc. Por desgracia, la mayoría de ellas nos toman el pelo. Es muy habitual encontrar el carro de algún as, en la que la caja lo único que tiene de ese as son los números del vehículo y da gracias. No se han molestado en revisar la abundante documentación que circula en internet para darnos lo que prometen. Simplemente, el numerito diferente en las calcas y una subida de precio para distinguir nuestro modelo “especial”.
En este artículo quiero enseñaros como he preparado un Tiger E para que sea un replica lo más convincente posible del afamado 007 de Michael Wittman , que con sus 138 carros abatidos es uno de los más conocidos por todos. He utilizado como base el Tiger I E de plástico de Warlord ya que el plástico nos permite mejor “cirugía” que la resina.
Como siempre, acudimos a libros e internet para encontrar información e imágenes del vehículo.
Como sabréis, el 007 no era su carro, sino que lo cogió “prestado” ya que el suyo había sufrido averías unos días antes. En cualquier caso, debemos de tener en cuenta que era un Tiger de mando, por lo que quedara más claro su importancia si le añadimos la antena “paraguas” y la antena secundaria de la torre.
Con la técnica del plástico estirado hacemos una serie de varillas del grosor adecuado y las cortamos a su medida. A la antena de “paraguas” hay que añadirle una anilla de sujeción que podemos hacer cortándola de un tubo de plástico de la marca Evergreen o de cualquier material que tenga su mismo diámetro.
El resto de las antenas se fijan con un pequeño agujero hecho en la posición adecuada y un poco de masilla verde bicomponente para simular la base de anclaje.
Sobre el motor debemos poner las habituales rejillas de protección. El problema con que nos encontramos es, que sobre esa zona corren los cables de acero para arrastrar los carros cuando se averían, y vienen fundidos en la pieza. No hay otra solución más que quitar los cables con un cuidadoso trabajo de Dremel (mini taladro de modelismo y marquetería), cuchillas y lija, hasta que las hacemos desaparecer, dejando solamente las cabezas de enganche. Al eliminar los cables nos vemos obligados a retirar también el soporte de las baquetas de limpieza del cañón y las mismas baquetas. Esta pieza la podemos reponer con varillas de Evergreen del diámetro adecuado y tiras de plasticard. Si no tenéis Evergreen adecuado podéis sustituirlo por plástico estirado con calor.
Para hacer las rejillas necesitamos rejilla fina de plástico y más tiras de plástico Evergreen. Recortamos la rejilla de la forma adecuada a cada parte del motor donde va instalada y la rodeamos de finas tiras de plástico. Lo pegamos todo con pegamento para plástico y lo dejamos secar. Para que no se noten mucho las uniones, una vez seco el pegamento, yo he utilizado una masilla llamada Tamiya Putti que me permite rellenar los espacios que quedan feos. Una vez lijada con lija de agua queda perfecto. Pegamos las rejillas al motor y lo dejamos secar.
Una cosa que queda muy bien es cambiar las agarraderas, asas y demás por hilo de cobre.
Eliminamos las asas de las portezuelas y las agarraderas de las tapas del motor y después de hacer unos pequeños agujeros con una broca en el lugar adecuado colocamos las nuevas. Hacerlas es muy fácil. Los modelistas más avanzados tienen caros aparatos que las dan forma con mucha precisión, pero creo que con unas tenacillas y un poco de práctica, se pueden hacer unas estupendas fácilmente. Ya que tenemos el cobre a mano, le añadimos el cable del faro delantero. No es imprescindible, pero siempre queda bien darle más detalle. Las piezas que no son de plástico las pego con Superglue o cualquier otro cianocrilato.
Puestas las rejillas añadimos los nuevos cables de arrastre. Los podemos hacer de esta manera, cogemos de nuevo el cobre y atamos por la punta 3 hilos. Lo metemos en la boca de la Dremel y mientras sujetamos el otro extremo encendemos el Dremel a muy baja velocidad. Y ya está, tenemos un perfecto cable de arrastre para ponerlo en la forma que nos dé la gana. Hacemos unos pequeños agujeros en las cabezas de enganche, metemos un poco el cable en los agujeros y fijamos con Superglue.
De aquí, pasamos a la parte de atrás del carro. La documentación nos dice que Wittmann llevaba el gato en el lado izquierdo y la “c” de sujeción de los cables de arrastre a la derecha. Hay que quitar con mucho cuidado esa “c” con una cuchilla y guardarla para pegarla en el lado derecho con la inclinación adecuada. Antes tenemos que rellenar los agujeros que dejará el gato y retocar el Zimmerit estropeado al quitar la “c” (también llamada riñón). Al gato le he añadido la palanca de giro y una sujeción de la palanca al carro.
Ya que estamos de retoques, he eliminado las tapas de los tubos de escape y las he sustituido por una pieza hecha con alambre y dos piezas de plástico redondas hechas con un sacabocados. Para que nuestro Wittmann sea casi perfecto, le tenemos que añadir la portezuela de arranque manual. Con un plástico redondo hecho con un sacabocados y un tornillo hecho con masilla verde, da el pego. El tornillo lo podéis hacer fácilmente con los moldes de tornillo que encontrareis en la web Green Stuff World y masilla verde. También le añadimos una herramienta en forma de barra en la parte inferior del carro hecha con las consabidas varillas de Evergreen y plasticard. En nuestro modelo solo aparece una salida de aceites en la parte inferior izquierda, así que tenemos que añadirle otra simétrica en la derecha. La pieza no es fácil de construir, por lo que la clonamos gracias a un molde de Oyumaru que es una pasta de arroz japonesa que al introducirse en agua muy caliente, se ablanda. Una vez blanda, la he apretado contra la pieza original. Al enfriarse, la masa queda dura pero flexible, lo que nos permite retirarla y utilizarla como molde para hacer la pieza con masilla verde. Sacamos la pieza fraguada del molde y con los retoques que sean necesarios se la añadimos en su posición correcta.
Hay un detalle del carro de Wittmann que no sé lo que es. Un tubo que se sitúa en la parte trasera y va desde la “c” hasta los tubos de escape. Sinceramente, no tengo ni idea de que es, pero lo podemos reproducir fácilmente con un tubo de Evergreen del diámetro adecuado.
Bueno, y con esto ya tenemos uno de los carros más famosos de la historia. Una pieza exclusiva de la que nos podremos sentir orgullosos y al que con las reglas adecuadas podemos asignar características especiales o simplemente disfrutar en nuestra mesa.
En el próximo artículo os explicaré como lo he pintado para acercarme lo más posible al modelo real.